
(El Día, 10/08/2010)
Las analíticas de los depósitos contaminados por un exceso de la bacteria Clostridium perfringens reflejan que los parámetros están "normalizados", según el concejal Esteban González. Ahora se procede a la purga de la red y se confía en que en el casco urbano la situación se restablezca en un plazo corto de tiempo.
J.FEO, Granadilla de Abona
La limpieza de los depósitos afectados por la bacteria Clostridium perfringens, que debido a su exceso ha provocado que ocho barrios de Granadilla de Abona se quedasen sin agua potable desde el pasado jueves, está teniendo ya sus efectos, según confirma el tercer teniente de alcalde, Esteban González. Sin embargo, las restricciones para beber y cocinar se siguen manteniendo por quinto día consecutivo.
"Los depósitos ya están limpios y las analíticas llevadas a cabo en los mismos confirman que los parámetros se han normalizado pero habrá que esperar que el agua que circula por la red se vacíe y comprobar que la que sale por el grifo también se encuentra bien", explica el concejal del grupo de gobierno.
De esta manera, el edil popular comenta que "tenemos claro que no recomendaremos su uso hasta que la autoridad sanitaria levante la restricción" que existe en la actualidad derivada por la presencia de la bacteria.
González también señala que en el casco urbano el problema de las prohibiciones podría resolverse de forma inmediata "porque hay alternativas para meter en los tanques aguas de otros lugares".
El problema "podrá darse en aquellos barrios que se abastecen del Canal del Sur, por lo que esperaremos hasta mañana (por hoy) para comprobar si la bacteria disminuye en el canal. Si no fuera así, solicitaremos a la empresa adjudicataria, Entemanser, que nos dé alguna solución para llenar los depósitos con otras aguas", resalta el tercer teniente de alcalde en la Corporación local granadillera.
Sin embargo, Esteban González explica que "somos conscientes de que existe una cierta complejidad" para llevar agua a los tanques de determinados barrios que no sea del canal contaminado, "pero se tendrá que buscar, en caso necesario, alguna solución".
Por su parte, fuentes oficiales de Entemanser-Aqualia, empresa concesionaria del agua de abastecimiento en dicho municipio sureño, han asegurado que los operarios "están trabajando a destajo" para resolver los inconvenientes de las restricciones. Explican que las tareas no sólo están consistiendo en la limpieza de los tanques afectados por el exceso de Clostridium perfringens, "sino también procedemos a la purga de las tuberías" para posteriormente realizar las correspondientes analíticas del agua, que es el instrumento que determinará el estado de la misma.
Depósitos provisionales
Para paliar la situación actual, se han colocado depósitos de agua potable de unos 3.000 litros en las cooperativas de Chimiche, en las plazas de Los Blanquitos y El Desierto, así como en la plaza de El Calvario del casco urbano.
Además, se ha instalado una cuba en los aparcamientos de Los Hinojeros, en las cercanías de las Casas Consistoriales, que también reparte agua. El horario de la misma es de 8:00 a 12:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas. Igualmente, un camión cuba recorre distintas zonas para distribuir, según un comunicado oficial del Ayuntamiento de Granadilla de Abona.
Asimismo, en la nota municipal y en el propio comunicado de Entemanser se relaciona un teléfono de atención al cliente (902 47 60 64) que no se corresponde con ningún servicio, ya que el correcto es 902 47 60 47.
Las necesidades de abastecimiento han sido considerables y, entre el domingo y el lunes, se han repartido más de 20.000 litros de agua potable entre la población afectada por las restricciones, según ha podido conocer EL DÍA.
El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, a través de la Concejalía de Sanidad, también ha estado pendiente de si el agua contaminada "ha provocado algún daño en la salud de nuestros residentes y nos confirman que hasta hoy a mediodía (por ayer) no había habido ninguna incidencia relacionada con el agua", comenta Esteban González, quien pidió "disculpas" a la población por un problema "sobrevenido".
Cabe recordar que desde el pasado jueves los núcleos de Chimiche, Las Vegas, Las Rosas, La Higuera, Los Blanquitos, Cruz de las ánimas, El Desierto y zonas del casco de Granadilla tienen prohibido el uso del agua de la llave para beber y cocinar, aunque la situación no se dio a conocer hasta el sábado.
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