Una gotera en la central de Las Caletillas deja a Tenerife sin luz

(Diario de Avisos, 19/02/2010)
El viento se llevó las placas del techo, el agua se coló y llegó a uno de los grupos electrógenos, que se apagó "por seguridad" y provocó la desconexión en cadena

E. Hernández / R. Herrera
Santa Cruz de Tenerife

Una simple gotera, como la que muchos vecinos de la Isla han sufrido en sus viviendas durante este último mes, provocó ayer que unos 900.000 ciudadanos (los 467.464 clientes de Unelco Endesa y sus familias) perdieran durante horas el suministro eléctrico. El director de Unelco-Endesa en Tenerife, José Manuel de la Cruz, explicó anoche en rueda de prensa que los fuertes vientos que azotaron Las Caletillas la noche del miércoles se llevaron las placas impermeabilizadoras situadas en la techumbre de la central energética. Ayer al mediodía, "el equipo de trabajo en altura" de la compañía subió a reparar las placas pero, según explicó De la Cruz, se les ordenó que bajaran dada la intensidad de las rachas de viento, para evitar males mayores. Por ello la techumbre de la central quedó desprotegida y el agua que cayó en la zona (en una intensidad menor que la de pasados días) "se filtró" hasta llegar a un grupo electrógeno. Fue entonces cuando un interruptor desconectó automáticamente el sistema "por seguridad", provocando una desconexión en cadena, primero de la central de Las Caletillas y luego del resto del sistema, incluyendo la central de Granadilla. Eran las 12.00 horas.

Esta vez la jerga técnica está más cerca del argot de la calle, y muchos ciudadanos, mediante sms y llamadas telefónicas a los medios de comunicación y, tras conocer que se había producido lo que se conoce como un "cero" en el sistema eléctrico de Unelco pero no el motivo, coincidieron en darle esa misma nota a la compañía eléctrica. Unelco aseguró que a las 19.00 horas un 83% del suministro eléctrico estaba restituído. Finalmente fue el responsable de la compañía en la provincia quien aclaró que el baremo que utilizan para hallar el porcentaje referido es la energía que pasa por las líneas de media tensión, y que no cuentan con las averías que hay de esas líneas hasta las viviendas de los clientes, lo que explica que los datos de Unelco no coincidieran con la percepción general. Se trata, eso sí, del segundo apagón generalizado en la isla de Tenerife en menos de un año, el anterior por la caída de un rayo en una de las líneas de suministro.

De La Cruz negó que el fallo se debiera a la antigüedad de la central, ya que considera que el "moderno" sistema de seguridad impidió que se produjera un problema mayor. Reconoció que algunas de las placas "también se las llevó el temporal Delta", pero se excusó con que la sujeción de la impermeabilización cumple con la normativa. Además, admitió que "algunos de los grupos electrógenos" están obsoletos y que la intención de la compañía es sustituirlos por "un ciclo combinado" ubicado también en Granadilla, lo que le permitiría conservar la central si lo hace antes de 2015, cuando se cumplen las 20.000 horas de plazo que le ha dado el Gobierno español. De ser así, sería muy complicado llevar a cabo el compromiso de cerrar la planta de Candelaria, alcanzado en 2008 entre el Gobierno canario, el Cabildo y el Ayuntamiento de la Villa Mariana. De la Cruz dijo ayer que "mentiría" si sentenciara que, de venir otro temporal, Unelco estaría preparado para asegurar que no volvería a haber otro cero energético.

La rueda de prensa de ayer se celebró en el Salón Noble del Cabildo pero, eso sí, Protocolo de la corporación insular dejó claro que una cosa era la comparecencia del presidente, Ricardo Melchior, y otra, una vez ésta terminada, la explicación del responsable de Unelco. Melchior sí dijo compartir el sentir de los tinerfeños y recordó que el Cabildo está dispuesto a contribuir a soterrar líneas eléctricas (ayer el viento dañó una en Las Caletillas) aunque De la Cruz informó de que "por el momento" Unelco no contempla esta posibilidad. Además, la instituciones públicas y Unelco coinciden en la necesidad de una tercera central eléctrica en la Isla, pero también admiten que será muy dificil que un municipio la llegue a aceptar. Tras la rueda de prensa, José Manuel de la Cruz respondió a este diario que los afectados tienen derecho a pedir indemnizaciones a la empresa por los posibles daños sufridos a consecuencia de la falta de fluido, que afectaron al tranvía metropolitano, los semáforos, comercios, oficinas y viviendas a lo largo de toda la Isla. El Gobierno canario debe ahora abrir un expediente y decidir si sanciona o no a la compañía eléctrica por este apagón.